Tras semanas de turbulencias, el Bitcoin presenta signos de estabilización que podrían anticipar un movimiento importante. La volatilidad ha ido disminuyendo desde el crash del 10 de octubre, con analistas buscando un posible short squeeze. En un contexto de incertidumbre macroeconómica y ajuste de posiciones de los traders, el mercado se halla en un punto crítico donde cada indicador técnico tiene importancia.
El Bitcoin navega actualmente en una zona de incertidumbre marcada por una presión vendedora persistente desde la corrección brutal de octubre. A pesar de esta dinámica bajista, los datos on-chain revelan un cambio sutil pero significativo en la estructura del mercado. La volatilidad, que había explotado durante el crash, comienza finalmente a aplacarse en el timeframe diario. Este enfriamiento progresivo sugiere que los movimientos erráticos tocan a su fin y que se instala una fase de consolidación más estable.
Los datos de CryptoQuant muestran que la pendiente de volatilidad inicia una disminución notable. Esta reducción no es anodina: generalmente indica que el mercado digiere los shocks recientes y que las posiciones especulativas excesivas se reabsorben. Los traders profesionales saben que una volatilidad que se aplana tras un período de estrés intenso a menudo precede un movimiento de impulso mayor, ya sea alcista o bajista.
El contexto macroeconómico sigue siendo, sin embargo, un factor determinante. Los tipos del Tesoro estadounidense fluctúan constantemente, las tensiones geopolíticas persisten, y los inversores institucionales continúan arbitrando entre activos arriesgados y valores refugio. Esta configuración compleja mantiene el sentimiento del mercado en una zona neutra donde los holders a largo plazo muestran resistencia mientras que los traders a corto plazo multiplican las tomas de beneficios por prudencia.
El analista reputado Axel Adler identifica en esta fase de estabilización los preliminares de un potencial short squeeze. El mecanismo es clásico: cuando la volatilidad disminuye tras una corrección, las posiciones short acumuladas durante la bajada se vuelven vulnerables. Si el precio comienza a subir con convicción, estos vendedores en corto se ven obligados a recomprar sus posiciones para limitar sus pérdidas, creando así una presión compradora en cascada que amplifica el movimiento alcista.
Los datos de liquidaciones muestran que importantes concentraciones de shorts se sitúan entre 112.000 y 115.000 dólares. Una ruptura franca por encima de estos niveles podría desencadenar una reacción en cadena donde las liquidaciones forzadas propulsen el Bitcoin hacia la zona de los 117.500 a 120.000 dólares. Este escenario ya se ha producido en varias ocasiones en la historia del BTC, especialmente tras las fases de consolidación prolongadas que siguen a los crashes violentos.
Adler advierte sin embargo contra un optimismo excesivo. El short squeeze solo se materializará si el entorno macroeconómico permanece estable. Una subida brutal de los rendimientos de los bonos estadounidenses o un repunte de la fortaleza del dólar podría instantáneamente invertir el sentimiento del mercado hacia el risk-off, forzando a los capitales a abandonar los activos volátiles como el Bitcoin en favor de valores más seguros.
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En el plano puramente técnico, el Bitcoin evoluciona en torno a los 111.526 dólares en una estructura de rango lateral. El gráfico diario revela que la media móvil de 50 días actúa ahora como una resistencia dinámica, rechazando en varias ocasiones los intentos de rebote. Esta MA50 constituye el primer obstáculo mayor a franquear para validar un giro alcista.
El soporte crítico se sitúa entre 108 y 106.000 dólares, zona que coincide con la media móvil de 200 días. Este nivel ha resistido bien durante las últimas presiones vendedoras y representa una línea de defensa psicológica importante. Una ruptura por debajo confirmaría una continuación bajista hacia los 105.000 dólares como mínimo, mientras que un mantenimiento por encima preserva las posibilidades de una recuperación.
Para que los bulls retomen el control, sería necesario un cierre diario por encima de los 113.000 dólares acompañado de un volumen significativo. Este breakout abriría el camino hacia el retest de la resistencia en 117.500 dólares, un nivel donde importantes liquideces están concentradas. Los indicadores de momentum permanecen neutros, reflejando la indecisión actual del mercado que espera un catalizador decisivo para salir de este rango.
A pesar de todo, la zona entre 112 y 113.800 dólares sigue siendo un muro sólido que franquear. Por otra parte, los 113.000 dólares corresponden al precio medio de compra de los compradores a corto plazo de los ETF Bitcoin. Un nivel crucial en la medida en que los poseedores de los ETF Bitcoin IBIT están sujetos al pánico bajo estos precios y a tomas de beneficios por encima de este umbral.
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Charles Ledoux es un especialista en Bitcoin y en las nuevas tecnologías blockchain. Graduado de la Crypto Academy y minero de Bitcoin desde hace más de un año, ha escrito numerosas masterclass para formar a nuevos inversores en la industria, además de más de 2.000 artículos sobre el sector. Ahora, busca compartir su pasión por las criptomonedas a través de sus artículos en InvestX.
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