A partir del 1 de enero de 2026, la UE pone fin al anonimato fiscal de las criptomonedas con la directiva DAC8. Las plataformas deberán reportar las transacciones de los inversores a las autoridades fiscales. Se abre una nueva era de transparencia para los poseedores de criptoactivos en la Unión Europea.
DAC8 es la octava modificación de la Directiva sobre Cooperación Administrativa en materia fiscal. Su objetivo es extender las normas de transparencia fiscal, ya aplicadas a cuentas bancarias y seguros de vida, al sector en pleno crecimiento de las criptomonedas. La Unión Europea estima que las pérdidas fiscales relacionadas con las criptos ascienden a miles de millones de euros cada año y busca armonizar las reglas entre los Estados miembros. Esta directiva se enmarca en un movimiento mundial de regulación, liderado por la OCDE a través del Crypto-Asset Reporting Framework (CARF).
En el núcleo de DAC8: La obligación de declaración para los proveedores de servicios de criptoactivos (CASP). Esto afecta a plataformas centralizadas como Binance, Kraken o Coinbase, pero también a brokers, cajeros automáticos de criptomonedas y ciertas plataformas DeFi consideradas centralizadas. Estos actores deberán recopilar datos precisos: nombre, dirección, número fiscal y todas las transacciones (compras, ventas, intercambios, transferencias, airdrops, staking, etc.).
Esta información se transmitirá automáticamente a la administración tributaria del país de residencia. El primer intercambio de datos está previsto para el 30 de septiembre de 2027, cubriendo el año 2026.
La directiva es muy amplia y abarca prácticamente todas las operaciones imaginables:
En resumen, Hacienda recibirá la información cada vez que un activo digital se mueva o genere un ingreso. Solo las transacciones entre monederos autoalojados (como Ledger o Trezor) podrían, en cierta medida, escapar a esta declaración automática. Pero en cuanto estos fondos pasen por una plataforma, caerán bajo el ámbito de DAC8. Para el inversor particular, las consecuencias son significativas.
Para prepararse adecuadamente para DAC8, es esencial poner orden en tus cuentas recopilando el historial completo de tus transacciones cripto antes de 2026. El uso de herramientas de seguimiento fiscal como Waltio, Koinly o CoinLedger puede simplificar enormemente el cálculo de tus plusvalías. Infórmate también sobre las normas fiscales específicas de tu país, con la posible ayuda de un asesor fiscal. Por último, planifica tus movimientos: realizar ciertas plusvalías antes de la entrada en vigor de la directiva podría permitirte optimizar tu fiscalidad.
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