Bittensor (TAO): ¿Qué es, cómo funciona y para qué sirve en 2025?
Bittensor (TAO): la revolución de la inteligencia artificial en un mundo descentralizado
Bittensor (TAO): la revolución de la inteligencia artificial en un mundo descentralizado
Bittensor (TAO) es una red descentralizada, de código abierto y sin permisos que revoluciona el desarrollo y el intercambio de modelos de inteligencia artificial y aprendizaje automático.
A diferencia del desarrollo tradicional de IA, que permanece centralizado en unas pocas grandes organizaciones como OpenAI, Google y Meta, Bittensor crea un ecosistema abierto y peer-to-peer donde los modelos de inteligencia artificial pueden colaborar eficazmente a escala mundial.
Este enfoque único permite a los equipos compartir sus conocimientos y datos, lo que mejora considerablemente el rendimiento global de la inteligencia artificial. Bittensor aspira a crear una especie de «conciencia colectiva digital», una red neuronal global que se enriquece y mejora gracias a las contribuciones colectivas de sus participantes.
El concepto fundamental de Bittensor se basa en la transformación de la inteligencia artificial en una mercancía intercambiable. Los desarrolladores crean y entrenan modelos de datos dentro de la red y son incentivados a intercambiar sus contribuciones en un mercado peer-to-peer. Este sistema permite a los expertos en IA de todo el mundo contribuir con sus conocimientos, colaborar con otros modelos y mejorar la inteligencia colectiva de la red.
Bittensor utiliza su token nativo, el TAO, para diversas funciones dentro del ecosistema:
Bittensor representa un cambio radical en la forma en que se desarrollan los modelos de aprendizaje automático. Al descentralizar el proceso y permitir que los modelos interactúen y aprendan unos de otros, el protocolo no solo reúne proyectos de IA que habrían estado aislados, sino que también democratiza el acceso a tecnologías de vanguardia.
La historia de Bittensor comienza mucho antes de la reciente explosión de interés por la inteligencia artificial. Fue en 2015 cuando Jacob Steeves, entonces ingeniero en Google, comenzó a desarrollar los conceptos fundamentales de lo que se convertiría en Bittensor. Su inspiración vino del estudio de la red Bitcoin y su revolucionario mecanismo.
Steeves quedó fascinado por la forma en que Bitcoin había creado un sistema de pago descentralizado gracias a un mecanismo de incentivos innovador. Entonces se planteó una pregunta fundamental: «¿Cómo podríamos crear un superordenador más potente que cualquier entidad centralizada como un gobierno o una empresa?» La respuesta, según él, se encontraba en los mecanismos de incentivos utilizados por Bitcoin.
Esta reflexión llevó al nacimiento de Bittensor, un proyecto destinado a reutilizar los mecanismos de Bitcoin para satisfacer las considerables necesidades del campo emergente de la IA, especialmente en términos de almacenamiento de datos y entrenamiento de modelos de aprendizaje automático.
A diferencia de muchos proyectos cripto que «preminan» sus tokens o los distribuyen a través de herramientas como los SAFT (Simple Agreement for Future Tokens), Steeves eligió seguir el camino puro de Bitcoin. Los participantes solo podían obtener tokens TAO a través de la minería, similar al diseño original de Satoshi Nakamoto. El desarrollo de Bittensor continuó discretamente durante varios años, con un equipo dedicado trabajando en la creación de un sistema complejo pero robusto.
A diferencia de Bitcoin con su modelo de transacción simple, Bittensor desarrolló una red que ofrece diferentes tipos de funcionalidades, donde los mineros participan en diferentes tipos de competiciones según las funcionalidades que proporcionan, y son incentivados mediante la obtención de TAO.
La red Bittensor se lanzó oficialmente en 2021, incluso antes del advenimiento de ChatGPT en noviembre de 2022, que aumentó considerablemente el interés público por la IA generativa.
Este timing es significativo porque demuestra que Bittensor no fue creado para aprovechar la ola de entusiasmo por la IA, sino que ya estaba en desarrollo mucho antes de que la IA se convirtiera en un tema candente.
Durante mucho tiempo, Bittensor permaneció como un proyecto relativamente desconocido, apreciado principalmente por una comunidad apasionada de partes interesadas, incluyendo mineros, validadores y desarrolladores construyendo sobre el protocolo. Sin embargo, el proyecto ha ganado gradualmente reconocimiento, especialmente gracias al apoyo de prestigiosas sociedades de capital riesgo.
Polychain, fundada por Olaf Carlson-Wee, un antiguo empleado de Coinbase, jugó un papel crucial al incubar Bittensor desde 2019. Otros inversores notables incluyen Digital Currency Group, fundado por Barry Silbert, y Dao5, un fondo de inversión creado por Tekin Salimi, antiguo miembro de Polychain.
El mayor avance de Bittensor hasta la fecha fue su cotización en Binance, una de las mayores plataformas de intercambio de criptomonedas del mundo. Según Jacob Steeves, el volumen de transacciones de TAO en Binance el primer día superó el PIB anualizado de Perú, país donde residió durante cuatro años.
Esta cotización, seguida por la de Crypto.com, marcó un hito importante en la evolución del proyecto, pasando de ser un proyecto de nicho a una criptomoneda más ampliamente reconocida.
Detrás del innovador proyecto de Bittensor se encuentra un visionario cuya experiencia y pasión han dado forma a esta tecnología revolucionaria. Jacob Steeves, el fundador principal de Bittensor, ha desempeñado un papel determinante en la creación y desarrollo de esta red descentralizada de inteligencia artificial.
Jacob Steeves es un ingeniero y emprendedor visionario con sede en Perú. Antes de embarcarse en la aventura de Bittensor, trabajó como ingeniero en Google, donde adquirió una sólida experiencia en el campo de las tecnologías avanzadas. Fue en 2015, mientras estudiaba la red Bitcoin, cuando Steeves comenzó a desarrollar los conceptos fundamentales de lo que se convertiría en Bittensor.
Su visión era clara y ambiciosa: crear un sistema que pudiera competir con gigantes tecnológicos como OpenAI, Google y Meta en el campo de la inteligencia artificial, pero de manera descentralizada. Steeves estaba convencido de que el verdadero problema no era tanto que la IA tomara el control del mundo, sino más bien la concentración del poder en manos de unas pocas grandes empresas.
En una entrevista concedida a Fortune, Steeves declaró: «El verdadero problema no es la IA dirigiendo el mundo, sino lo que quiere vendernos. El poder de los humanos y del mundo está tan concentrado que todos somos simplemente esclavos de estas grandes empresas.» Esta filosofía ha guiado el desarrollo de Bittensor como una alternativa descentralizada a los modelos de IA centralizados.
Aunque Jacob Steeves es la cara más conocida de Bittensor, no ha trabajado solo. El proyecto fue cofundado con Ala Shaabana, quien aportó su experiencia complementaria al equipo. Garrett Oetken ocupa el puesto de CTO (Chief Technology Officer), supervisando los aspectos técnicos del desarrollo de la red.
El equipo de Bittensor también incluye numerosos desarrolladores, investigadores y colaboradores que trabajan juntos para avanzar en la visión de una red de inteligencia artificial descentralizada. Este equipo diverso aporta una riqueza de perspectivas y habilidades al proyecto, contribuyendo a su robustez e innovación continua.
Bittensor ha atraído la atención y el apoyo de varios inversores de renombre en el ecosistema de las criptomonedas y la tecnología. Entre los más importantes:
El token TAO es la criptomoneda nativa de la red Bittensor, desempeñando un papel central en su funcionamiento y gobernanza. Mucho más que un simple medio de intercambio, TAO cumple varias funciones esenciales que permiten a la red operar de manera descentralizada y eficiente.
Una de las funciones principales de TAO es su papel en la gobernanza de la red. Los poseedores de tokens TAO pueden participar activamente en las decisiones que dan forma al futuro de Bittensor votando sobre diversas propuestas y cambios. Este mecanismo de gobernanza descentralizada garantiza que el desarrollo de la red permanezca alineado con los intereses de su comunidad en lugar de ser dictado por una autoridad central.
Los votos se ponderan según el número de tokens en posesión, lo que significa que los participantes con una inversión mayor en el ecosistema tienen proporcionalmente más influencia en su evolución. Este sistema fomenta el compromiso a largo plazo y la alineación de intereses entre los poseedores de tokens y la salud general de la red.
El staking es otro aspecto fundamental de la utilidad de TAO. Los usuarios pueden hacer staking de sus tokens TAO para participar en el mecanismo de consenso de la red y ganar recompensas. Este proceso contribuye directamente a la seguridad y validación de la red Bittensor.
Al hacer staking de sus tokens, los participantes se convierten en validadores que evalúan y verifican la calidad de las contribuciones de los mineros a la red. Esta validación es esencial para mantener la integridad y fiabilidad de los datos y modelos intercambiados en Bittensor.
El sistema de staking también crea un incentivo económico para comportamientos beneficiosos para la red. Los validadores que realizan evaluaciones precisas y honestas son recompensados, mientras que aquellos que intentan manipular el sistema pueden ver reducidas sus recompensas o penalizados sus tokens en staking.
TAO sirve como medio de pago para acceder a servicios de IA y aplicaciones construidas en la red Bittensor. Esta función es particularmente importante ya que permite a los usuarios acceder a modelos avanzados de aprendizaje automático y otros servicios relacionados con la IA sin pasar por intermediarios centralizados.
Los desarrolladores y empresas pueden utilizar TAO para comprar recursos informáticos, acceder a modelos de IA especializados o pagar por el procesamiento de datos en la red. Esta economía directa y sin fricciones facilita la innovación y la adopción de tecnologías avanzadas de IA.
Uno de los aspectos más innovadores de TAO es su papel como mecanismo de incentivo para estimular la innovación en el campo de la IA. Los tokens TAO se asignan a usuarios que contribuyen con datos o recursos informáticos valiosos a la red.
Este sistema de recompensas fomenta la participación activa y la contribución de recursos a la red, creando así un círculo virtuoso de mejora continua. Cuanto más contribuyan los participantes con modelos de IA de alta calidad, datos relevantes o capacidades de cálculo, más serán recompensados en TAO, lo que a su vez refuerza el valor y la utilidad de la red.
Al igual que Bitcoin, el suministro total de tokens TAO está limitado a 21 millones, lo que ayuda a controlar la inflación y a preservar el valor del token a largo plazo. Esta escasez programada hace de TAO no solo una utilidad dentro de la red Bittensor, sino también potencialmente una reserva de valor.
La distribución de tokens TAO se gestiona cuidadosamente para apoyar la estabilidad a largo plazo de su tokenomics, con una liberación gradual a través de recompensas de minería, recompensas de staking e iniciativas comunitarias.
La red Bittensor se distingue por su arquitectura única que combina los principios de blockchain e inteligencia artificial para crear un ecosistema descentralizado de aprendizaje automático. Comprender su funcionamiento requiere explorar los diferentes componentes que interactúan dentro de este sistema.
La arquitectura de Bittensor está diseñada para facilitar el intercambio y la colaboración entre diferentes modelos de inteligencia artificial. En el corazón de esta arquitectura se encuentra una red descentralizada de nodos, o «neuronas», que alojan modelos de aprendizaje automático y realizan predicciones.
Estos nodos interactúan a través del software cliente Bittensor, que permite una comunicación y coordinación fluidas a través de la red. Este diseño se inspira en las redes neuronales biológicas, donde las unidades de cálculo interactúan y aprenden de manera colaborativa, similar a las neuronas en el cerebro humano.
Cada neurona en el sistema Bittensor realiza tanto tareas locales como colaborativas, procesando entradas de datos e intercambiando información con las neuronas vecinas. Este proceso de aprendizaje interconectado conduce a una red en constante evolución y altamente inteligente.
La red Bittensor se basa en dos tipos principales de participantes: los mineros y los validadores, cada uno jugando un papel esencial en el mantenimiento y desarrollo de la red.
Los mineros en la red Bittensor ofrecen servicios de aprendizaje automático alojando sus modelos localmente. Cuando un cliente solicita una predicción o servicio, la solicitud se dirige a un minero apropiado según su experiencia en el área correspondiente.
El minero entonces procesa la entrada utilizando su modelo de aprendizaje automático y devuelve la predicción a través de la red. Este enfoque descentralizado garantiza la disponibilidad de modelos de aprendizaje automático diversos y especializados, mientras opera de manera peer-to-peer.
Los mineros son incentivados para proporcionar predicciones precisas y de alta calidad, ya que su remuneración en tokens TAO depende directamente de la evaluación de sus contribuciones por parte de los validadores.
Los validadores juegan un papel crucial en el mantenimiento de la integridad de la red Bittensor, actuando como intermediarios y protegiendo la red. Interrogan a los mineros, evalúan sus predicciones y aseguran la exactitud y fiabilidad de los datos intercambiados.
Los validadores verifican que las salidas de aprendizaje automático generadas por los mineros cumplan con los estándares de calidad necesarios. Este proceso de validación es esencial para mantener la confianza en la red y garantizar que los usuarios reciban servicios de IA fiables y de alta calidad.
Al igual que los mineros, los validadores también son recompensados con tokens TAO por su trabajo de evaluación y validación, creando así un sistema de incentivos alineado con la calidad e integridad de la red.
La red Bittensor está organizada en subnets (subredes), que son redes especializadas dedicadas a funcionalidades o dominios específicos. Actualmente, Bittensor cuenta con 32 subnets, cada una ofreciendo diferentes tipos de servicios como almacenamiento de datos, acceso a otros chatbots de IA, scraping y oráculos de precios.
Esta estructura modular permite una mayor especialización y eficiencia, ya que cada subnet puede centrarse en un aspecto particular de la inteligencia artificial o el aprendizaje automático. Los participantes pueden elegir unirse a las subnets que mejor se adapten a sus habilidades e intereses.
Las subnets funcionan como mercados descentralizados para commodities específicas, permitiendo que cada una interactúe y se integre en una infraestructura informática singular. Este enfoque es similar a la abstracción que Ethereum añadió a Bitcoin para ejecutar contratos descentralizados, pero aplicado a los mercados digitales.
Para unirse a la red Bittensor, los participantes primero deben registrar una clave única, llamada «hotkey». El registro puede realizarse de dos maneras:
Una vez registrados, los nodos son asignados a una subnet específica según su experiencia en un dominio particular.
La blockchain es la columna vertebral de la red Bittensor, proporcionando la infraestructura necesaria para un ecosistema de inteligencia artificial descentralizado, transparente y seguro. Comprender las especificidades de esta blockchain es esencial para captar plenamente el potencial y las innovaciones de Bittensor.
La blockchain de Bittensor, conocida como Subtensor, está construida sobre Substrate, el mismo framework utilizado por Polkadot. Esta elección tecnológica no es casual: Substrate ofrece una flexibilidad y modularidad excepcionales, permitiendo a Bittensor crear una blockchain específicamente adaptada a las necesidades de una red de inteligencia artificial descentralizada.
Subtensor funciona 24h/24 y 7d/7, garantizando una disponibilidad constante de la red. Esta blockchain está diseñada para ser auditable y transparente, permitiendo a cualquiera verificar las transacciones, emisiones de tokens y evaluaciones de los modelos de IA.
La estructura de Subtensor está organizada alrededor de bloques que contienen las transacciones y actualizaciones de estado de la red. Cada bloque incluye información sobre las evaluaciones de los mineros por parte de los validadores, las emisiones de tokens TAO y otros datos esenciales para el funcionamiento de la red.
A diferencia de blockchains como Bitcoin que se centran principalmente en transacciones financieras, o Ethereum que enfatiza los contratos inteligentes, la blockchain de Bittensor está específicamente diseñada para facilitar el intercambio y la evaluación de la inteligencia artificial.
Esta especialización se manifiesta en varios aspectos:
Aunque Bittensor posee su propia blockchain, el proyecto también ha desarrollado una integración con Ethereum, ampliando así su alcance e interoperabilidad. Esta integración se manifiesta especialmente en la existencia de Wrapped TAO (wTAO), una versión tokenizada del TAO nativo diseñada para funcionar en la blockchain Ethereum.
Esta integración ofrece varias ventajas:
El algoritmo de consenso es un elemento fundamental de cualquier blockchain, determinando cómo los participantes de la red llegan a un acuerdo sobre el estado del sistema. Bittensor se distingue por su enfoque único, utilizando un mecanismo de consenso especialmente diseñado para una red de inteligencia artificial descentralizada.
En el corazón de Bittensor se encuentra el consenso Yuma (YC), a veces también llamado Prueba de Inteligencia (PoI). A diferencia de los mecanismos tradicionales como la Proof of Work (PoW) utilizada por Bitcoin o la Proof of Stake (PoS) adoptada por Ethereum, el consenso Yuma recompensa a los participantes en función del valor de sus contribuciones intelectuales en lugar de su potencia de cálculo o su participación en staking.
El consenso Yuma es un proceso algorítmico crítico que se ejecuta en la cadena dentro de Subtensor, la blockchain de Bittensor. Su responsabilidad principal es calcular las emisiones de tokens para los validadores y mineros a partir de las evaluaciones realizadas por los validadores.
El funcionamiento del consenso Yuma puede descomponerse en varias etapas clave:
Este enfoque garantiza que los participantes sean recompensados no simplemente por su presencia en la red, sino por el valor real que aportan, creando así un sistema meritocrático que favorece la calidad y la innovación.
Bittensor (TAO) ha implementado diversas medidas para protegerse contra los diferentes tipos de ataques que podrían amenazar su ecosistema.
Los ataques Sybil ocurren cuando un atacante crea múltiples identidades para influir indebidamente en la red. Bittensor se protege contra este tipo de ataque gracias a su mecanismo de staking. Para participar activamente en la red como validador o minero, los usuarios deben hacer staking de tokens TAO, lo que representa un coste económico significativo para cualquiera que intente crear numerosas identidades.
Además, el consenso Yuma está diseñado para dar más peso a los validadores con un historial establecido de contribuciones fiables, haciendo aún más difícil para un nuevo atacante ejercer una influencia significativa en la red.
Los ataques del 51% ocurren cuando una entidad controla más de la mitad de la potencia de la red, permitiéndole potencialmente manipular el consenso. Bittensor (TAO) reduce este riesgo gracias a su mecanismo de consenso distribuido que no depende únicamente del stake o la potencia de cálculo, sino también de la reputación establecida a través de evaluaciones coherentes y precisas.
La naturaleza diversificada de las subnets de Bittensor también complica la tarea de un potencial atacante, ya que tendría que dominar varios mercados especializados simultáneamente para comprometer toda la red.
Como toda tecnología emergente, Bittensor presenta un conjunto de ventajas y desventajas que es importante analizar para comprender plenamente su potencial y sus limitaciones.
Estas son las principales ventajas de la cripto Bittensor (TAO):
Una de las ventajas más significativas de Bittensor es su contribución a la democratización de la inteligencia artificial. En un panorama dominado por algunos gigantes tecnológicos como OpenAI, Google y Meta, Bittensor ofrece una alternativa descentralizada que hace la IA accesible a un público mucho más amplio.
Esta democratización se manifiesta en varios niveles:
Bittensor crea un entorno único donde los modelos de IA pueden colaborar y aprender unos de otros a escala mundial. Esta colaboración es facilitada por la arquitectura de la red que permite a los diferentes modelos interactuar y compartir conocimientos.
Las ventajas de esta colaboración incluyen:
El sistema de incentivos económicos de Bittensor está específicamente diseñado para fomentar la innovación continua en el campo de la IA. Al recompensar directamente las contribuciones de valor con tokens TAO, Bittensor crea un mercado donde la excelencia y la innovación son valoradas financieramente.
Veamos ahora las desventajas del token Bittensor.
La complejidad técnica de Bittensor constituye una de sus principales desventajas. El sistema combina conceptos avanzados de blockchain, inteligencia artificial y economía, creando una curva de aprendizaje pronunciada para nuevos usuarios y desarrolladores.
Esta complejidad se manifiesta en varios niveles:
Bittensor se enfrenta a desafíos de adopción considerables, comunes a muchas tecnologías blockchain innovadoras pero particularmente pronunciados en este caso debido a su especialización.
Estos desafíos incluyen:
Como cualquier criptomoneda, el token TAO está sujeto a una significativa volatilidad de precios, lo que puede crear riesgos para diferentes partes interesadas del ecosistema.
El token TAO, la criptomoneda nativa de la red Bittensor, ha experimentado una notable evolución de precio desde su lanzamiento. Entender su historial de precios, rendimiento reciente y predicciones para su futuro es esencial para los inversores y potenciales participantes en el ecosistema Bittensor.
El token TAO ha tenido una trayectoria de precios particularmente interesante desde su creación. A diferencia de muchos proyectos cripto que comienzan con una ICO (Initial Coin Offering) o una distribución previa, TAO siguió un enfoque más cercano al de Bitcoin, donde los tokens inicialmente solo podían obtenerse mediante minería.
Según los datos históricos, el precio de TAO experimentó un aumento espectacular en 2024, con un incremento de más del 1000% en menos de un año. Este impresionante rendimiento situó a Bittensor entre las criptomonedas con mejor desempeño de este período.
Un momento particularmente notable en la historia de precios de TAO fue cuando alcanzó su máximo histórico (ATH) el 11 de abril de 2024, cuando el precio superó los 767,61 dólares estadounidenses. Esta valoración récord coincidió con un período de creciente interés en proyectos que combinan blockchain e inteligencia artificial.
En 2025, el precio de TAO ha experimentado cierta consolidación tras su fuerte aumento del año anterior. En el momento de redactar este artículo, el precio de TAO se sitúa alrededor de 316 $, con un volumen de transacciones en 24 horas de aproximadamente 222 millones de dólares.
Esta fase de consolidación es considerada normal e incluso saludable por muchos analistas, permitiendo al mercado absorber las ganancias previas y establecer nuevos niveles de soporte antes de una potencial continuación de la tendencia alcista.
Las predicciones de precio para TAO en 2025 varían considerablemente según las fuentes, reflejando la incertidumbre inherente a los mercados de criptomonedas y la naturaleza innovadora del proyecto Bittensor.
Según diversos análisis y plataformas de predicción:
La compra de tokens TAO es un paso esencial para participar en el ecosistema Bittensor, ya sea para invertir, utilizar los servicios de la red o contribuir como validador. Aquí tienes una guía completa sobre las diferentes opciones disponibles para adquirir TAO y las consideraciones importantes a tener en cuenta.
El token TAO está ahora disponible en varias plataformas de intercambio importantes, lo que ha mejorado considerablemente su accesibilidad para inversores y usuarios potenciales.
Aquí están los 5 mejores exchanges donde puedes comprar TAO:
Para aquellos que prefieren soluciones descentralizadas, el Wrapped TAO (wTAO) puede intercambiarse en varios DEX del ecosistema Ethereum, como:
Estas plataformas permiten intercambiar tokens de manera no custodial, lo que significa que mantienes el control de tus claves privadas durante todo el proceso. Sin embargo, preferimos plataformas especializadas como Bitget para comprar TAO, ya que a diferencia de los brokers, permiten operar realmente con criptomonedas y no solo especular con su valor.
Aquí tienes una guía detallada para realizar tu compra en Bitget:
1. Crear una cuenta en Bitget
2. Verificar tu identidad (KYC)
3. Depositar fondos
4. Comprar TAO
El almacenamiento seguro de tus tokens Bittensor (TAO) es un paso crucial después de su adquisición. Existen diferentes opciones de almacenamiento, cada una con sus ventajas e inconvenientes. Entender estas opciones te permitirá elegir la solución más adaptada a tus necesidades y proteger eficazmente tu inversión.
Las wallets de exchanges son los monederos proporcionados por las plataformas de intercambio como Binance, Crypto.com o Bitget. Cuando compras TAO en estas plataformas, tus tokens se almacenan automáticamente en estas wallets.
Estas wallets generalmente se recomiendan solo para almacenamiento a corto plazo o para las cantidades que preveas tradear activamente.
Las wallets de software son aplicaciones que instalas en tu ordenador o smartphone. Para almacenar TAO, puedes utilizar wallets compatibles con la red Bittensor o, para el Wrapped TAO (wTAO), wallets de Ethereum.
Algunas opciones populares incluyen:
Las cold wallets o monederos hardware son dispositivos físicos especialmente diseñados para almacenar las claves privadas de tus criptomonedas fuera de línea, protegiéndolas así de amenazas online.
Las opciones más populares incluyen:
Las cold wallets, como las que ofrece Ledger, son generalmente consideradas como la solución más segura para el almacenamiento a largo plazo de cantidades significativas.
Bittensor representa una notable innovación en la intersección de blockchain e IA, ofreciendo una alternativa descentralizada en un campo dominado por unos pocos gigantes tecnológicos. Su sofisticado diseño técnico y sus mecanismos de incentivos bien alineados lo convierten en un proyecto particularmente prometedor.
A pesar de desafíos significativos como la complejidad técnica y la competencia de plataformas centralizadas, Bittensor ha demostrado su capacidad para atraer talento e inversiones de calidad. Su enfoque único de valorar la inteligencia en lugar de simplemente la potencia de cálculo podría transformar fundamentalmente el desarrollo de la IA.
Para los inversores con un horizonte a largo plazo y una tolerancia al riesgo apropiada, TAO representa una oportunidad de exposición a dos tecnologías transformadoras, aunque la volatilidad inherente a las criptomonedas exige cautela y diversificación.
Thomas, titulado en un BTS en informática con especialización en SEO y certificado en redacción web y e-commerce, es un apasionado de la tecnología blockchain y las criptomonedas desde 2018. Especialista en el análisis de los ciclos de mercado de las criptomonedas, inició su aventura en la minería GPU en 2019, comenzando con ETH antes de pasarse a KASPA y Alephium (ALPH).
Bittensor es una red descentralizada que combina blockchain e IA para crear un mercado abierto de inteligencia artificial. TAO es su criptomoneda nativa, utilizada para gobernar, apostar y como medio de pago.
La red organiza los nodos («neuronas») en subredes especializadas. Los mineros proporcionan servicios de inteligencia artificial, mientras que los validadores evalúan su calidad, y todos ellos son recompensados en función del valor de sus contribuciones.
Jacob Steeves, un ingeniero canadiense que trabajó en Google, desarrolló los conceptos fundamentales en 2015 y lanzó oficialmente la red en 2021.
Alrededor de 316,96 dólares, tras alcanzar un máximo histórico de 767,61 dólares el 11 de abril de 2024. Consulta CoinMarketCap o CoinGecko para conocer el precio actual.
En bolsas centralizadas como Binance, Crypto.com y KuCoin, o plataformas descentralizadas como Uniswap para wTAO (versión Ethereum).
Utiliza preferiblemente un monedero frío como Ledger o Trezor para el almacenamiento a largo plazo, protegiendo cuidadosamente tu frase de recuperación.
Sí, pero a diferencia de la minería tradicional, implica proporcionar servicios de IA a la red, lo que requiere conocimientos técnicos avanzados.
Bittensor se centra específicamente en la IA descentralizada, con un consenso único que recompensa el valor intelectual en lugar de la potencia de cálculo o la participación.
Su éxito dependerá de su capacidad para superar los retos de adopción y competir con los gigantes de la IA centralizada, al tiempo que desarrolla su ecosistema de subredes especializadas.
En general es legal en la mayoría de las jurisdicciones, aunque está sujeto a diversas regulaciones dependiendo del país, en particular en lo que respecta a las bolsas que facilitan su compra y venta.
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