Bitcoin está a punto de despegar: Descubra por qué

¿Un regreso a la realidad tras la euforia de 2024?

Mientras los mercados bursátiles asiáticos abren sus puertas este miércoles, el Bitcoin (BTC) se mantiene firmemente anclado por encima de los 105.000 dólares. Una ligera corrección respecto a los 107.000 dólares alcanzados el día anterior en Estados Unidos, pero que no afecta en absoluto a la resiliencia mostrada por la primera criptomoneda mundial en las últimas semanas. De hecho, el BTC ha rebotado hasta más de 106.800 dólares esta mañana.

A pesar de las sacudidas geopolíticas —incluido el ataque estadounidense a Irán— el BTC ha demostrado una vez más su capacidad para erigirse como valor refugio. Según los datos, el activo ha registrado un aumento del 2% durante el último mes.

Pero este avance que se acerca peligrosamente al récord anterior de 111.000 dólares establecido en mayo parece producirse con más cautela que ímpetu. A diferencia de la ruptura de los 100.000 dólares en diciembre de 2024, que desencadenó entonces una ola de toma de beneficios, los inversores a largo plazo parecen esta vez decididos a conservar sus ganancias.

Como señalan los analistas de Glassnode en su última nota semanal, el «HODLing» parece convertirse en la mecánica dominante del mercado. Lo demuestran el aumento del volumen de BTC no gastados hasta 14,7 millones de tokens, así como unos beneficios realizados históricamente bajos.

Indicadores como el ratio de beneficio de los outputs gastados (aSOPR) también reflejan esta contención, manteniéndose justo por encima del umbral de rentabilidad. Una situación que sugiere que las monedas en movimiento corresponden más a operaciones tácticas que a una distribución generalizada.

Una demanda institucional que no se debilita

Esta paciencia de los holders a largo plazo hace eco de una demanda institucional persistente. Según los datos de mercado, los flujos netos hacia los fondos cotizados en bolsa (ETF) Bitcoin alcanzaron 2.200 millones de dólares la semana pasada. Un apetito que no parece disminuir, con actores como Strategy o Metaplanet que continúan acumulando.

Estas entradas regulares remodelan suavemente la estructura del mercado, como demuestra el crecimiento del «realized cap» de Bitcoin, un indicador que mide el precio al que las monedas se intercambiaron por última vez. Una señal de que el capital «real», y no solo especulativo, fluye hacia el activo.

Pero bajo esta aparente serenidad, no faltan las señales de alerta. Glassnode observa un aumento de las posiciones largas con apalancamiento, con tasas de financiación que han vuelto a ser positivas en los principales mercados de futuros perpetuos. De hecho, la dominancia de liquidación de cortos puede indicar que se ha alcanzado un máximo local.

Una situación que, según los analistas, podría desestabilizar este frágil equilibrio entre la convicción de los holders a largo plazo y el apetito de los traders a corto plazo. Lo que podría presagiar una próxima fase de fuerte volatilidad para el Bitcoin.

Mientras el mercado parece oscilar entre prudencia e impaciencia, la cuestión del próximo catalizador sigue en suspenso. ¿Será capaz de desencadenar el próximo movimiento explosivo del Bitcoin? La respuesta podría cambiar las reglas del juego en los próximos meses.

En el mismo tema:

• Pancakeswap y Kamino impulsan el auge de la DeFi en Solana
• La Deutsche Bank presenta un servicio de custodia de criptomonedas
• ¿Alcanzará XRP un nuevo ATH en julio?